-Liderazgo: si en años pasados se necesitaban de verdaderos líderes, este año será un requisito indispensable tanto para los gobiernos como para las empresas. La nueva generación de líderes deberán de tener: estrategias claras sobre lo que hacer, tomar decisiones rápidas adecuadas y bien pensadas, así como estar actualizado en todo lo que le afecta al gobierno o empresa. Los consultores y/o asesores jugarán un papel importante.
-Delitos cibernéticos: dado el vuelco que el mundo está dando en un mundo más digital, éstos tenderán a incrementarse. Las violaciones de datos, fraudes, financiamiento al terrorismo, lavado de dinero, acoso, corrupción… serán cada vez más hechos en el mundo digital. Los delitos tenderán a ser más internacionales y la cooperación entre gobiernos y empresas será indispensable para poder detenerlos. La piedra angular de protección para todos nosotros será estar capacitados en estos temas para poder determinar cuan vulnerable somos a ello y prevenirlos.
-Mayor impacto en el medio ambiente: si el año pasado la naturaleza nos demostró los efectos del calentamiento global y de la contaminación, este año los efectos serán mayores. Esto provocará mayores migraciones de personas hacia otros países, escasez o encarecimiento de algunos recursos, que conllevará a encarecimiento de productos. A la par las empresas tendrán que ajustarse a nuevas regulaciones ambientales, ajustar procesos y tomar mayor conciencia de la responsabilidad corporativa que tienen hacia el medio ambiente.
-Más activismo por parte de la sociedad: las redes sociales han impulsado la voz de las personas. La tecnología ha ayudado a exponer delitos en tiempo real; ya sea con un video o foto. Subirlos a redes sociales hace que se esparza más rápidamente y tenga mayor cobertura. Y a su vez, se genera más presión, más demanda a una solución. Esto hará que tanto los gobiernos como las empresas cuiden más sus acciones porque estarán más expuestas al riesgo reputacional.
-Empleados: las empresas tenderán a enfocarse mucho más en el trabajo en equipo y sobresaldrán aquellos empleados que sean proactivos. La proactividad tendrá 2 pilares: que esté hecha con conocimiento y con experiencia.
2020 será un reto para todos: tenderemos a concientizarnos más de nuestro rol y del impacto que nuestras acciones están produciendo en el mundo. Y con suerte, rectificaremos estrategias y actitudes para hacer lo mejor para todos.
-Delitos cibernéticos: dado el vuelco que el mundo está dando en un mundo más digital, éstos tenderán a incrementarse. Las violaciones de datos, fraudes, financiamiento al terrorismo, lavado de dinero, acoso, corrupción… serán cada vez más hechos en el mundo digital. Los delitos tenderán a ser más internacionales y la cooperación entre gobiernos y empresas será indispensable para poder detenerlos. La piedra angular de protección para todos nosotros será estar capacitados en estos temas para poder determinar cuan vulnerable somos a ello y prevenirlos.
-Mayor impacto en el medio ambiente: si el año pasado la naturaleza nos demostró los efectos del calentamiento global y de la contaminación, este año los efectos serán mayores. Esto provocará mayores migraciones de personas hacia otros países, escasez o encarecimiento de algunos recursos, que conllevará a encarecimiento de productos. A la par las empresas tendrán que ajustarse a nuevas regulaciones ambientales, ajustar procesos y tomar mayor conciencia de la responsabilidad corporativa que tienen hacia el medio ambiente.
-Más activismo por parte de la sociedad: las redes sociales han impulsado la voz de las personas. La tecnología ha ayudado a exponer delitos en tiempo real; ya sea con un video o foto. Subirlos a redes sociales hace que se esparza más rápidamente y tenga mayor cobertura. Y a su vez, se genera más presión, más demanda a una solución. Esto hará que tanto los gobiernos como las empresas cuiden más sus acciones porque estarán más expuestas al riesgo reputacional.
-Empleados: las empresas tenderán a enfocarse mucho más en el trabajo en equipo y sobresaldrán aquellos empleados que sean proactivos. La proactividad tendrá 2 pilares: que esté hecha con conocimiento y con experiencia.
2020 será un reto para todos: tenderemos a concientizarnos más de nuestro rol y del impacto que nuestras acciones están produciendo en el mundo. Y con suerte, rectificaremos estrategias y actitudes para hacer lo mejor para todos.